Si bien en el Lomit`s los churrascos no estaban nada de malos, qué es uno sin palta? Nada, opinamos lo mismo que usted. Unidad de criterios. Aunque creemos que nos equivocamos desde un principio, al menos podremos hacer nuestros descargos, no? Bien, si el Desorden tuviera que definirse como ser humano, se definiría churrasco italiano. Palta (Hass, si), tomate y mayonesa. Y la palta, en este caso, fue Fuerte o Negra de la Cruz que si bien, como comentaba hacen un par de semanas uno de nuestros bienqueridos cibernautas, tienen propiedades deseables en ciertas preparaciones, no parecen asumir la misión de la palta en un sánguche de domingo: dotar de contenido esencialmente pastoso, en contraste con la turgencia del tomate y la consistencia de la carne. Haga como Don Raúl Zurita: pídase mejor un par de papas cocidas con un pernil.

Conscientes de nuestra debilidad por esta Creación Divina que es la palta, hemos querido hacer un pequeño homenaje a las delikatessen que pueden acompañarlas, ornamentarlas o condimentarlas. Supongamos que ya adquiriste tus paltas, te decidiste por una variedad, encontraste que el nivel de maduración es óptimo y te propusiste lograr con ellas un delicado guacamole, o simplemente ponerlas en una ensalada (fina). ¿Tu crees que un aceite alemán de nuez le vendría bien a esa ensalada? ¿Crees que a ese guacamole le vendría bien una pizca de pimienta negra? Nosotros también creemos eso. Y puesto que coincidimos en cuestiones tan particulares, date aquí una vuelta y verás por qué estamos recomendando esta página, que pasa a decorar, en un link, la sección a la que este post pertenece. Luego de todas estas exquisiteces, no podrás, como nosotros, probar el café que Cardamomo ofrece.

What peaches and what penumbras! Whole families shopping at night! Aisles full of husbands! Wives in the avocados, babies in the tomatoes!--and you, Garcia Lorca, what were you doing down by the watermelons?

Allen Ginsberg se refiere en "A Supermarket in California" a las paltas. El Desorden supone que el alcance que hace el beatnick en su poema de mil novecientos cincuenta y cinco es a la variedad Fuerte, puesto que al año mil novecientos cincuenta, las plantaciones de esta variedad representaban casi el ochenta por ciento del total de acres plantados con este árbol frutal. El mercado norteamericano, en todo caso, ha preferido la variedad Hass. Nos apoyamos para afirmar esto en que al año mil novecientos noventa, del total de acres plantados, la variedad Fuerte había disminuído a menos del diez por ciento, dándole paso en la actualidad a Hass, que representa cerca del noventa y cinco por ciento del total de superficie plantada con palta en el estado de California

La Cruz. De forma ovalada, pero muy estirada en la punta desde donde el árbol la cogía, las paltas de La Cruz presentan una piel negra y muy suave con una sensación de fragilidad propia de una mujer en lágrimas. La primera estocada del cuchillo no prevee nada bueno: al entrar , vemos cómo esta palta despide sustancias líquidas que Hass o Ester no. Al terminar de partirla por la mitad, el Desorden nota que el cuezco representa al menos la mitad de su masa y que la carne está marmoleada con graves presencias obscuras. Como las rebanadas de pan integral ya están en la tostadora, no vale la pena esperar más; y con un tenedor (el Desorden jamás entendió el uso de la cuchara para retirar el producto de sus paltas) integramos al plato los cuatro cuartos de este especimen criollo. Al aplicarle la sal, antes de darle una leve molida, vemos cómo suda este ejemplar, cuestión que no augura una máxima calificación: una presencia acuosa demasiado importante. El olor del pan y el sonido inconfundible de la tostadora despidiéndolos de su vientre, hacen obviar estas consideraciones y poner manos a la obra. Sobre cada una de las tajadas, media palta recién sacada del canastillo y puesta a punto. La cantidad de agua se confirma sobre las tostadas y resta, para su salvación, la textura, el sabor y el olor. Aunque el sentimiento chauvinista debiera subjetivizar nuestro comentario respecto de esta raza de paltas, creemos que Ustedes, queridos lectores, no se merecen sino nuestro más profundo respeto. Donde debiera haber sensación de unión pastoza, se produce una más deperdigada, y muy acuosa; no responde al test del mordisco y en vez de ver nuestras paletas reflejadas en su anatomía, vemos que se desprenden pedazos que antes el tenedor destrozó. Su sabor es más ácido que el resto de las especies que han sido objeto de nuestro análisis y su olor presenta características similares, aunque no idénticas. Nos resulta menos penetrante. Les advertimos, en todo caso, que a diferencia de otras variedades chilenas, esta no presenta hilachas en su textura, lo que al menos asegura mordiscos limpios y sin arrastre.

Si bien el Desorden respetó el día primero de mayo como el día del trabajador, no pudo contener sus ansias de palta dentro de algún sanguchito o sobre una vienesa. Dentro del churrasco Tip y Tap, al almuerzo del mismo lunes, la palta se confundía con destreza entre el queso derretido y la lechuga o sobre los pepinillos y entre el tomate, pero ciertos excedentes -el Desorden procura sus manos al momento de saborear un sánguche- que caían al plato entre mordisco y mordisco, dieron cuenta de su específica consistencia, puesto que esos restos de palta que se desprendían no se confundían como hace unos segundos lo hacían: permanecían indiferentes a la mostaza, al tomate, e incluso a la carne que reina en esta combinación.
En la noche del mismo día, queríamos ya notar la presencia del objeto de nuestro estudio, por lo que la opción más acertada era la vienesa, en Elkika Ilmenau. Pero erramos en nuestra decisión. Mientras lo correcto era la vienesa especial palta -para notarla en su entera dimensión, aspecto y consistencia-, el Desorden se inclinó por la vienesa completa. Veíamos la palta, pero mimetizada con la americana, la mayonesa -casera, por supuesto y no como en el Tip y Tap-, el chucrut y el tomate. Sostenemos, no sólo por esta investigación, sino por nuestros constantes encuentros con la palta de este local, que ella ha sido intervenida, a través, especulamos, de la inclusión de leche en su preparación, pero es una tesis que vamos a contrastar con la realidad apenas haya una segunda chance.